Hablemos de I+D

Josep Maria Duart: «La universidad del futuro debe adaptarse a las necesidades de competitividad de los estudiantes»

Entrevista al coeditor de ETHE, revista científica de educación superior de la UOC, que ha conseguido su primer factor de impacto

¿Cuáles son las claves para mejorar el modelo de enseñanza universitaria? La UOC impulsa desde hace dieciséis años la revista científica International Journal of Educational and Technology in Higher Education (ETHE), que analiza el futuro de la educación superior. Una publicación que ha conseguido su primer factor de impacto, un índice de referencia internacional que mide la relevancia de las publicaciones científicas. ETHE está coeditada por Josep Maria Duart, catedrático de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC. La publicación es la primera revista científica de la UOC con factor de impacto. Este índice la posiciona como la duodécima más importante del mundo en su ámbito.

¿Por qué son importantes las revistas científicas?

Las revistas difunden y reproducen las investigaciones que se han publicado, permitiendo compartir o citar su contenido como referente para las posteriores investigaciones. Es decir, la investigación necesita revistas científicas para difundir el conocimiento.

¿Qué es ETHE y cuál es su objetivo?

International Journal of Educational Technology in Higher Education (ETHE) es una revista que se centra en la relación entre la educación y la tecnología en el ámbito de la educación superior. Es muy importante en la UOC, porque toca el punto principal de nuestra universidad: su modelo educativo. Investigamos sobre modelos de aprendizaje y sobre cómo se aprende mejor en sus entornos, usando la tecnología, para que el profesorado y el estudiantado se beneficien.

¿Qué supone conseguir el primer factor de impacto de la revista, en particular, y de la UOC, en general?

El factor de impacto de la revista lo otorga la empresa Clarivate Analytics, que realiza un análisis del número de citaciones que recibe una revista en un determinado periodo de tiempo; en este caso, dos años. Es importante porque es el indicador más reconocido internacionalmente y es el que utilizan muchas agencias de evaluación. Pero en la UOC nos hemos sumado a la Declaración de San Francisco (DORA) y apostamos por la priorización de los contenidos por encima de las métricas para valorar la investigación. Sobre el impacto de nuestra revista, reparamos en otros datos alternativos, como, por ejemplo, las veces que un artículo se descarga o se cita en las redes sociales, entre otros factores que muestran este impacto de una forma más realista.

¿Qué destacarías de las colaboraciones internacionales para editarla?

La estabilidad económica es importante para mantener un acceso abierto y gratuito a sus contenidos. Desde la fundación de la revista, hace dieciséis años, nuestro principio ha sido garantizar su sostenibilidad. Desde hace tres años compartimos el 50 % de los costes con la Universidad de los Andes. Y este año nos hemos aliado cuatro universidades: la de los Andes, de Colombia; la Dublin City University, de Irlanda; la Vytautas Magnus University, de Lituania, y la UOC, que es la propietaria de la revista.

Has tenido la oportunidad de trabajar in situ con la Universidad de los Andes. ¿Qué es lo que destacarías de esta experiencia?

Visité la Universidad de los Andes para establecer una relación a partir de ETHE y también para focalizar una investigación sobre modelos híbridos de aprendizaje, que son los que combinan tecnología en línea y el sistema tradicional de aprendizaje presencial. La UOC y la Universidad de los Andes lideran en Colombia una red de dieciséis universidades de reconocido prestigio, la RedUNETE, que trabaja la incorporación de tecnologías en la educación superior. La UOC es la única universidad no colombiana que participa.

¿Qué necesita la universidad del futuro?

No hay un solo futuro para las universidades porque la concepción de un modelo educativo único ha quedado obsoleta. Las instituciones deben adaptarse a unos estudiantes cada vez más exigentes, fruto de una sociedad más demandante y competitiva. Las personas estamos en constante aprendizaje para mantenernos competitivas en esta sociedad cambiante, necesitamos aprender a lo largo de la vida. Las universidades deben implementar modelos educativos que permitan al estudiante aprender lo que le interese para continuar siendo competitivo.

¿Podrías recomendarnos algún libro para acercarnos al ámbito de ETHE?

Is Technology good for education?, de Neil Selwyn, una crítica sobre el uso de la tecnología en el mundo de la educación. Además, recomiendo Robot-Proof Higher Education in the Age of Artificial Intelligence, de Joseph E. Aoun, rector de la Northeastern University, sobre la inteligencia artificial y el aprovechamiento de los datos para mejorar el aprendizaje. Este libro parte de un planteamiento muy interesante: si las máquinas pensantes podrán, o no, acabar supliendo la figura del profesor.